2011-08-10

NIÑOS Y NIÑAS QUE SUFREN DE ABANDONO Y QUE NO TIENEN LO NECESARIO PARA VIVIR Y CRECER SANAMENTE.


Hola a tod@s! Recuerdo que de mi voluntariado en Bolivia me queda solo un mes. Durante ese tiempo con mis compañeros estamos buscando una ayuda extra para las familias con quienes trabajamos. 
Los que pueden ayudar de alguna manera, contáctenme por teléfono (00591) 67417523 o correo electrónico milisentam@yahoo.com para ver el modo de ayuda. Gracias! 

Ayuda necesaria: ropa, zapatos, artículos de aseo, material escolar, leche, avena, fruta o aporte económico.

Willian (8 años) y Richard (6 años) González Pérez
Son niños en situación de pobreza, la que se agudiza más por el ser indígenas y cuyos padres no cuentan con un trabajo seguro y estable, y por lo tanto, la mayor parte del tiempo pasan los días solos en una casa que ni siquiera es su casa, lo que significa que viven en un ambiente alquilado y por esa y otras razones vitales, los padres de ambos niños están fuera buscando trabajo. En sencillas palabras podemos decir que no tienen una buena alimentación, vestido e higiene, ya que no hay con qué ni cómo cubrirlos.
Richard recién empieza hablar castellano, y es miembro de una familia diversa (es decir que sus figuras maternas son una abuela y/o una tía que están al cuidado de ellos), quizás es la razón para que Willian esté desarrollando problemas de comportamiento, tales como no estar tranquilo concentrado en alguna actividad que se le asigna para poder ayudar en su proceso de educación. Por otro lado, Richard que es más pequeñito demanda la necesidad de recibir mucho cariño y atención, ya que los que fungen de “padres”, verdaderamente no lo son.

Rilva (10 años), Jenny (8 años), Celina (6 años) Escalera Vásquez
Son tres niñas cuyo papá se fue sin decirles nada y no ha vuelto más a casa ni a preguntar por ellas; asimismo, la mamá trabaja en lo que puede, si es que consigue trabajo por algunos días. Es así que Rilva queda en lugar de su mamá cuando ella no está; sin embargo, no deja de responsabilizarse por las cosas que tiene que hacer por sus hermanitas e incluso por su madre que exige ayuda de la “hija mayor”; con este panorama, la alimentación, la vestimenta y la higiene dejan mucho que pensar, porque la mamá consigue lo que puede y si es posible tienen algo de aquello. Se suma a toda esta realidad de las necesidades básicas que no son satisfechas como debe ser, la falta de vivienda, mejor dicho ni siquiera una habitación digna ni mucho menos propia, por la que deben pagar, ya que están en alquiler, como es la realidad de muchas familias en este país. Lógicamente es así, si apenas tienen para subsistir, apenas tienen para habitar un cuarto por cuyo precio no cuentan con los servicios básicos.
Podría decirse que “felizmente” la vivienda queda al lado de un local donde la madre trabaja por las noches, cerca de muchos hombres que terminan borrachos y con segundas intenciones se acercan a niñas cuyas madres las obligan a ayudar aún así en el trabajo, sin importar la hora en que ellas se van a descansar.

Deysi (12 años), Gabriel (10 años) Muruchi Colque
Son niños de familia con muchos hijos y viven las consecuencias de la pobreza extrema, entre la cuales el padre está ausente debido al alcoholismo en que está sumido, siendo que esto se deriva en la violencia e irresponsabilidad que recae sobre todos estos niños. Además de ver que el padre lastima a la madre y por supuesto lastima también a sus hijos. Por tanto, la única fuerza que tienen es su madre, quien se preocupa por los niños, y siendo así que ella trabaja fuera de la casa, todo el día. Este es otro caso de soledad y abandono que experimentan estos niños, acompañados de una deficiente alimentación, necesidad de vestido e higiene, tanto así que Deysi está sufriendo las consecuencias de enfermedades de la piel como micosis y otros brotes en la misma.
Lo que debemos destacar es que a Gabriel le gusta mucho la lectura, él siente que es una manera superarse en la vida.

José Luis (9 años) y Miguel (7 años) Carrasco
Como es la realidad de muchos/as niños y niñas en las zonas periurbanas y rurales de este país, son niños de familia con muchos hijos y viven las consecuencias de la extrema pobreza, como ya se ha descrito en algunos de los casos. A esta situación se le agrega el plus de un padre alcohólico, irresponsable y violento, por lo que descarga frecuentemente toda su frustración en la esposa y los mismos niños. Con este panorama, no se percibe otra cosa que sea el maltrato físico, desinterés por la salud integral de ellos, vestimenta y ni qué decir por su alimentación que es lo que último que muchas personas llegan a ver en este contexto.
Sin embargo, Miguel expresa con actitudes y palabras sus aspiraciones en la vida, cosa que con su agilidad mental y perspicacia se puede apostar por su crecimiento personal. En cambio, Jose Luis debe trabajar con el padre, por eso, muchas veces no asiste al centro de apoyo escolar, porque tiene que apoyar al padre en el trabajo.


Nora (11 años), Ismael (9 años) y Maribel (6 años) Muñoz Coca
Nuevamente, se puede reconocer en la realidad en que viven estos chicos, la pobreza en la que están sumidos. Además de ser parte de una familia numerosa en personas (hijos); pero ínfimos recursos y la condición de ser de raza indígena, favorece que los padres no cuenten fácilmente con un trabajo seguro y estable; por tanto, no cuentan con casa propia, tienen que pagar alquiler, sus recursos económicos no son suficientes para ofrecer a los niños lo básico para crecer sanamente. No tienen una buena alimentación, vestido e higiene.
Nora e Ismael no asisten frecuentemente al centro, porque deben quedarse en casa para ayudar a su mama, por supuesto cuidando a los bebés, como es típico en este tipo de familias que no conocen de una etapa de infancia como es corriente en cualquier sociedad que vela por el bienestar de los menores. Maribel cursa el segundo grado de primario; pero no sabe leer y además tiene dificultad de aprendizaje. Se caracteriza por el único vestido que lleva puesto.

Maribel (12 años) y Jhovana (9 años) López Sanga
Son niñas indígenas de familia muy pobre, con muchos hermanitos. Sus papás no tienen los recursos económicos para ofrecer a las niñas lo básico para crecer sanamente. Las niñas no tienen una buena alimentación, vestido e higiene.
Son inteligentes y ayuda bastante que sus padres las cuidan con mucho cariño; pero no tienen dinero para cubrir las otras necesidades básicas de un ser humano. Sufren discriminación por causa del mal olor que genera la falta de higiene en ellas, por causas que van más allá del mero gusto por estar así, justamente por causa de que no cuentan con recursos para cubrir gastos en elementos vitales como el agua, instrumentos de higiene personal, etc.

Henrry (10 años) Medrano Vargas
Es hijo de una mamá soltera, y que más allá de serlo abandona a su hijo, viviendo al amparo de sus abuelos que son de edad avanzada. Carecen de lo necesario como ser: alimentación, cuidado, hábitos de higiene por causa del abandono, ropa, etc.
Siempre tiene hambre porque precisamente no consigue alimentarse; crece con un sentimiento de orgullo propio a la edad que tiene y se lo vemos como una cualidad, al parecer le ayuda a ir a adelante en su corta vida, es muy activo, amoroso, inteligente y ágil para varias cosas.


Leticia (6 años) Lopez Ayma
Una hermanita del niño que trabajaba en 2009. Sabía que la pequeña no hablaba, así que este año fue a visitar para ver como esta desarrollando la niña. Ya tiene 6 años, pero sigue sin hablar. Familia está muy humilde de la zona de escasos recursos. Trabaja solo el padre, porque la mama se queda con su hija en casa, el hermano mayor va a la escuela. Ya les he acompañado a varios doctores para detectar cual es el problema de la niña. Todavía seguimos en el proceso, de momento sabemos que tiene retardo cerebral, sordera profunda, problemas en desarrollo físico. Es muy chiquita para su edad. Así que, en estos dos meses voy a seguir acompañándoles para poder saber los resultados y ayudar entrar a una escuela adecuada para ella.

Luzgarda (8 años)
Es una niña que sólo tiene a la mamá a su lado, porque el padre las abandonó, situación que es una constante en la zona. Tiene una hermanita con leucemia; su mamá trabaja todo el día para poder sobrevivir. No tienen casa propia, pagan alquiler cada mes. La niña vive la mayor parte del día sola.
Alison (9 años) Pérez Chávez
Es una niña de familia muy pobre y numerosa. No cuentan con casa propia. Sus padres no le ofrecen la atención y el cuidado que necesita. La niña vive la mayor parte del día sola. Necesitan ayuda para ropa, zapatos, material escolar, artículos de aseo, alimentos básicos como la leche y frutas que, no son usuales en su alimentación, sino artículos de lujo, como en todos los casos.
Karen (6 años) Guarachi Choque
Es una niña de familia muy pobre y numerosa. No cuentan con casa propia. Sus padres no pueden ofrecerle lo necesario para su desarrollo y crecimiento integral. Necesitan ayuda para ropa, zapatos, material escolar, artículos de aseo, leche, fruta…etc.
Limber (7 años) Sejas Terrazas
Es un niño de familia muy pobre que necesita apoyo para alimentación, ropa, zapatos, material escolar, artículos de aseo, leche, fruta….etc.
Todos estos últimos/as niños/as son parte de la misma realidad de carencias materiales, afectivas y otras que están truncando el crecimiento digno y sano de todos/as ellos/as.

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